Cuando Isidre Solé y Janira Villar nos explicaron su proyecto ya no quisimos marchar. En Mas de Santa Creu devuelven la actividad agrícola a fincas de olivos que han dejado de ser productivas, algunas hace pocos años, otras desde hace décadas. Producen aceite de oliva virgen extra y frutos secos, preservando así el paisaje y una actividad agrícola que define su territorio más próximo, el Camp de Tarragona. Lo hacen siguiendo los preceptos de la agricultura regenerativa, respetando el medio, no alterando la composición del producto con elementos químicos y priorizando la calidad sanitaria y organoléptica por encima de la cantidad.
Las etiquetas de sus aceites Sol i Serè o RocaMare y todos los materiales gráficos que explican el proyecto reflejan esta manera de sentir y expresar la tierra.